De Quirino Navarro
Señores, tengan presente
lo que les voy a cantar:
Se levantaron en armas
los de la Unión Popular.
Se les hacía cosa fácil
entrar a Tepatitlán;
pero el valor de Quirino
no les permitió el entrar.
Decía Quirino Navarro:
-—Mis órdenes voy a dar,
el que desmaye este día
yo lo mando fusilar.
Les decía el teniente Fuentes:
-—Ya me canso de gritar;
todos háganse a las cercas,
que nos quieren acabar.
Decía Quirino Navarro
con toda su polecía:
-—Por ahi vienen los del “Treinta”
con piezas de artillería.
-—¡Válgame Santo Niñito!
-—les gritaba el general-—,
que si te tumban tu templo,
te lo vuelvo a reformar.\
Vuela, vuela, palomita,
para ese Guadalajara,
avisa al Gobernador
que la alción ya está ganada.
El clarín de los cristeros
era un cuernito de buey;
ya los ‘taban acabando
y ¡que viva Cristo Rey!
Gritaba una señorita
arriba de su balcón:
-—¡Viva Quirino Navarro!
¡Viva la Federación!
Ya con ésta me despido,
ustedes dispensarán;
del combate que tuvieron,
en ese Tepatitlán.