El corrido mexicano
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De la toma de Ciudad Juárez

Voy a contarles a ustedes
con permiso de autoridades,
para darles un detalle
de la toma ’e Ciudad Juárez.

En el día siete de marzo,
lo vi, por eso lo creo,
que mandó pedir la plaza
el general Caraveo.

Los soldados del Gobierno,
todos con sus armas veo,
esperando que llegaran
las fuerzas de Caraveo.

Otro día por la mañana,
a las seis veinte sería,
que comenzó a funcionar
toda la fusilería.

En los altos del Río Bravo
pelearon por desafío,
luego se vieron perdidos
y se fueron para el río.

Las doce en punto serían
cuando la plaza cayó
en poder de los rebeldes
y el tiroteo terminó.

Las campanas de la iglesia
sonaban con alma ciega,
porque la plaza era ya
del general De la Vega.

La Cruz Azul con su equipo,
sin miedo, en los dos partidos,
levantaba muy activa
los muertos y los heridos.

La gente se amontonaba
en la puerta ’el hospital
para ver muertos y heridos
que empezaban a llegar.

Los soldados de la iglesia
y la cárcel no sufrieron,
porque al ver la línea doble
al momento se rindieron.

Los presos estaban listos
y con bastante ansiedad,
porque sabían que ganando
les darían su libertad.

El general De la Vega,
valiente como aguerrido,
al aprehender a los jefes
salió levemente herido.

Aquel comandante Frías,
que es valiente, y no de chanza,
con sus soldados que traiba
se hizo de la comandancia.

El general De la Vega,
que tiene su alma guerrera,
les ordenó a sus soldados:
— Échenme la prisión fuera.

Los soldados del Gobierno,
todos bien posesionados,
en el bordo de la línea;
pero ya no dispararon.

En la garita Reforma,
allí hicieron formación,
pues entre ellos se encontraba
el jefe de Imigración.

Soldados y voluntarios,
por estar comprometidos,
no tuvieron más remedio
que pasar a Estaos Unidos.

Serían las siete ’e la noche,
fué la hora en que pasaron,
pero al cruzar ya la línea
a todos los desarmaron.

Ahi dice el general Ramos:
—Muchachos, no tengan miedo:
pasando nos escapamos
y volvemos por Laredo.

Ya con ésta me despido,
cortando flores y azahares;
éstas son las mañanitas
de la toma ‘e Ciudad Juárez.